La educación cristiana

En el año 753 de la fundación de Roma. El Gran Consejo representaba el poder oficial y ejercía su preeminencia en los asuntos públicos del pueblo hebreo. Este consejo estaba formado por:

-          Los sumos Sacerdotes: son los altos cargos de la administración del templo y decidían sobre la formación del pueblo, no sólo la religiosa.

-          Los saduceos: adaptaban con sentido práctico al dominio romano porque procuraban mantener el orden y continuar con su situación de privilegio. Aceptaban la sumisión a Roma.

-          Los fariseos: eran los expertos en Teología y en Leyes, enseñaban al pueblo las prácticas religiosas y las formas de cumplir la ley. Ellos eran las únicos y auténticos educadores.

El enemigo de todos ellos era el pueblo judío. Los esenios habían roto con el sistema establecido y con las instituciones. Creaban y mantenían monasterios-escuelas dónde se impartía una enseñanza severísima e integrista. Teniendo como principio el amor a los miembros de la comunidad y el odio a los de fuera.

Los nacionalistas (zelotas) constituían un movimiento socio-político importante. Se reclutaban entre las clases socialmente oprimidas y anhelaban la liberación política, social y económica de Israel, que sería fruto de la lucha armada.

El partido mas fuerte y perseguido en Galilea eran los samaritanos, esta clase social estaba integrada por colonos de otras naciones y razas.

Jesús daba un mensaje de liberación personal, un mensaje de vida, un proyecto de hombre nuevo y de una sociedad nueva: la “Civitas Dei” o pueblo de Dios. Era una nueva opción religiosa y consecuente instrucción (catequesis) en materia de fe y de costumbres.

Todo ello se da en una situación de crisis filosófica y de relajación moral, donde se informa de nuevos criterios de creencia, pensamiento y conducta.

Jesús, el mismo se hace llamar maestro, el cuál imparte su  magisterio que es el amor.

Para tratar el magisterio de Jesús debemos de partir del supuesto de originalidad de la enseñanza de Cristo, predicaba a la gente constituyendo un ideal de conducta y sentido singular y único al hombre religioso.

Cristo enseñaba con un lenguaje sencillo, profundo, concreto. Es decir, con un método dogmático, tajante y preciso, por la autoridad de quien habla, no hay nada rebuscado, ni retórico, lo que hace que llegue a más personas, facilitando su aprendizaje a todo tipo de persona, sin tener en cuenta su clase social.

Alternaba el discurso con el diálogo, realizado con frases cortas, donde expone las verdades que interesan a la fe y constituyen el cuerpo dogmático y fundamental de la religión. Con el diálogo, da su enseñanza a un estilo familiar y directo.

Utiliza mucho la parábola para que su enseñanza pueda entenderse claramente.

El mensaje pedagógico cristiano se esencializa en:

-          El sentido y misión del Cristianismo no sólo atiende a la perfección del hombre en el orden natural, si no que también se ordena propiamente a su vida sobrenatural, a su salvación y participación en la “ciudad de Dios”.

-          Los cristianos estando en el mundo y siendo los hombres los que han de conseguir esa salvación, presenta una estructura y un potencial educativo, en orden a una auténtica maduración y educación del hombre.

-          La educación con sus contenidos e ideales habrá de tener en cuenta la dimensión transcendental del hombre, su vocación de hijo de Dios y su existencia específicamente cristiana. La educación ha de armonizar la maduración humana y la maduración cristiana.

-          Los padres de la Iglesia fueron el Cristianismo y el Helenismo.

El cristianismo aporta elementos nuevos a la vez que diseña otras perspectivas de la paideia griega. Como la dignidad de la persona que se construye por su filiación divina, la comunidad que se fundamenta en su caridad que se realiza en la ciudad cristiana y rompe los límites de la polis helénica; el sentir teocrático del pueblo de Dios asume el sentir democrático de la paideia con intención de perfeccionarlo. Y la estructura social de familia comunidad que crea nuevos valores y otras formas de conducta.

El cristianismo que nace e inicia un desarrollo con el contexto religioso del tardío judaísmo siente la necesidad de llevar más allá de Palestina su mensaje se Salvación. Tiene un encuentro obligado con la cultura clásica inevitablemente por las circunstancias históricas. Pablo de Tarso viajó por pueblos de diferentes culturas enseñando la verdad de Cristo. Se aceptan líneas generales del concepto griego de educación como <praxis ethica> pero el cristianismo solo tiene apogeo cuando se identifica realmente con Cristo.

Los padres cristianos se encuentran con el problema de que todas las escuelas eran paganas y se impartía el curriculum básico. Los niños adquirían en la escuela pagana los conocimientos básicos e instrumentales del saber y asistieran a los demás actos comunitarios en los que la lectura de la palabra de Dios les serviría como instrucción. La actitud cristiana fue la de aceptar críticamente los elementos de la cultura clásica son frustrar en nada la originalidad del mensaje cristiano.

No es hasta el siglo VI cuando la Iglesia empiece a tener escuelas propias. Mientras, es el seno de la familia cristiana donde se localiza la formación.

-          La pedagogía patrística.

El cristianismo además de ser una religión y una pedagogía es una forma de conducir al hombre a la Verdad y de enseñarle las verdades referidas a Dios, al mundo y al hombre. La pedagogía cristiana viene de la mano con la labor de los padres de la Iglesia quienes explicaron los misterios a la luz de la razón humana, fundamentaron el cristianismo en el contexto cultural y filosófico del pensamiento griego y romano y defendieron las verdades dogmáticas frente a las falsas interpretaciones que establecían los principios básicos de la instrucción cristiana.

Tuvieron gran prestigio las escuelas de Roma (Hipólito), la de Antioquía (Crisóstomo) y la de Alejandría (Panteno)

Ø  Justino

 Se educa en el seno de escuelas filosóficas hasta que se convierte al cristianismo.

Ø Atenágoras

Filósofo cristiano que defiende a los cristianos frente a las acusaciones calumniosas.

Los apologistas no crearon exactamente una doctrina pedagógica, pero aportaron las primeras bases de la pedagogía cristiana que tienen en el trasfondo elementos griegos platónicos. Reconocen la necesidad y utilidad de la filosofía para llegar a la verdad relevada. No todos pero algunos piensan que la filosofía griega fue el camino para preparar al hombre ante la Relevación.

Ø Clemente de Alejandría (145-215)

 ateniense, se hace cristiano y se marcha a Alejandría. Tiene una trilogía de acuerdo con las funciones del logo:

-          Protréptico o refutación de los errores y contradicciones del paganismo.

-          Pedagogo, tratado de los fundamentos de la moral cristiana.

Los Stromata enseñaban el camino de la fe al verdadero conocimiento. La pedagogía de este autor es la “pedagogía del saber” entendido como caminar hacia Dios. Ordena jerárquicamente el saber en cinco grados o niveles:

·         Instrucción primaria o propedéutica: los párvulos aprendían a leer, escribir y contar.

·         Instrucción <<enciclopédica>>: siete disciplinas que preparaban para la “encyclos paideia” (gramática, retórica, dialéctica, aritmética, geometría, astronomía, música), que preparaban para la educación filosófica que era la sabiduría de los griegos.

·         Filosofía: base principal del saber del hombre. Esta filosofía es conocimiento práctico de la vida, procedimiento para ir de las cosas sensibles a las inteligibles, preparación para la sabiduría y la virtud y la ciencia de las cosas divinas y humanas presentes y futuras.

La filosofía griega es el fundamento de la filosofía cristiana y de la fe; por esta razón, la Biblia para los judíos es como la filosofía para los griegos, ambos preparan la verdad del evangelio.

La fe para Clemente de Alejandría es otra forma de conocimiento superior a la filosofía pues es la revelación del logos. La Gnosis es el conocimiento más profundo de la verdad y representa el momento culminante del caminar del hombre, para el hombre es toda su plenitud, su integridad.

La pedagogía de Clemente está impregnada de un sabor místico, que significará el principio y punto de partida de toda pedagogía cristiana, ascética o mística.

Ø San Agustín

 

(354.-430) San Agustín hace una pedagogía de la verdad interior. Nació en Tagaste y su teoría educativa era la pedagogía de la Verdad. Todo giraba en torno a Dios, Dios era una Verdad creadora y sostenía al hombre, era la verdad iluminadora del entendimiento y defiende que Dios ha creado todo.

En su verdad y su proceso de interiorización del hombre está que el hombre es capaz de verdad, es decir si estoy seguro de mi existencia implica la posibilidad del conocimiento de la verdad. A su vez, la verdad está en el interior del hombre, por eso es importante alejarse de las cosas sensibles y conocerse a sí mismo para poder conocer a Dios.

En cuanto a la verdad iluminadora; Dios es verdad y la luz que ilumina, no lo iluminado. El defiende la interiorización, una conversión íntima ligada a Dios que no tiene que ver con el menosprecio a los demás. La estabilidad y el equilibrio perseverante de este mundo interior, el orden y la autenticidad que le cuesta tanto al hombre conseguir. Y por último la aceptación de la Luz que ilumina nuestra alma. Es buscar a Dios.

En la verdad subsistente y creadora y la sabiduría; para San Agustín había un concepto jerárquico del saber. Primero estaba la educación primaria que sucede a la de las artes liberales y a éstas la ciencia y como grado culminante, la sabiduría que busca verdades eternas hasta llegar al conocimiento de Dios.

Distingue ciencia y sabiduría como dos formas diferentes de conocimiento por el modo y la realidad que conocen. La ciencia es el conocimiento racional de lo temporal y el mundo sensible y la sabiduría trata el conocimiento intelectual de las verdades eternas e inmutables.

El ideal del hombre debe de ser la sabiduría y no la ciencia. El hombre busca la verdad desde todo su ser y busca por la razón y la fe; la razón prepara a la fe y la fe libera y ayuda a la razón. Fe y razón están íntimamente enlazadas en el quehacer humano en la búsqueda de la Verdad y la Sabiduría. San Agustín aconseja fortalecer la fe mediante la escritura y usar de aquella para exponer los textos sagrados. Entender la sabiduría en su auténtica dimensión ya es de por sí un acto de fe.

Por último en la verdad beatificadora, distingue entre:

-          Libertad que se ajusta al orden del amor. Que amas según el valor del objeto amado y amas a Dios más que a sí mismo y que a los demás. También habla de que hay que usar, no gozar. La libertad es un bien Dado por Dios, el mal uso que hagamos de él, depende solo de nosotros.

-          Virtud; es un quehacer libre, el hombre alcanza la Verdad y con ella la auténtica alegría. Solo Dios es el maestro, aprender no es otra cosa que conocer las verdades eternas.

Ø  San Jerónimo y la educación de la mujer

 

Es la carta más famosa de San Jerónimo, Eustoquio era la hija menor de Paula, una noche matrona romana que asistía a las lecciones de Jerónimo cuando éste residía en Roma.

Es un manual práctico para la perfecta casada. Como instrucción  primaria aprenderá a escribir las letras, juntar las sílabas y conocer los nombres de los profetas, los apóstoles y los patriarcas a partir de Adán. Para así también ejercitar su memoria. A esta instrucción elemental debe acompañar una formación sobria y austera y costumbres. En la adolescencia se irá madurando mediante la lectura de textos sagrados y la asistencia al templo, al que irá acompañada de sus padres.